5. La Decena Trágica

Ya en la presidencia, Madero se propuso que su gobierno fuera un ejemplo de democracia y libertad política, trató de resolver los problemas nacionales a través de la ley y las instituciones y permitió la libertad de prensa, pero ésta lo atacó duramente al no conseguir llevar a cabo los cambios radicales que se esperaban con urgencia. El nuevo presidente era criticado porque había conservado gran parte del aparato estatal de Díaz y el mismo ejército que había servido al general. La inversión extranjera continuaba sin ninguna restricción, pero su omisión más grave fue posponer el problema agrario al no devolver inmediatamente la tierra a los campesinos.
Pronto comenzaron las luchas entre los que habían sido aliados al comienzo del levantamiento armado. Zapata lanzó el Plan de Ayala bajo la bandera de la lucha agraria, y Orozco publicó el Plan de la Empacadora, en el que se hacían demandas sociales. Ambos desconocieron la presidencia de Madero. Con apoyo de las tropas de Villa, el gobierno maderista logró defenderse durante 15 meses frente a los insurgentes, pero ya se había generado una situación de desequilibrio, así que los antiguos simpatizantes del general Díaz aprovecharon para rebelarse contra Madero.
La estrategia de los antiguos porfiristas recayó en manos de Victoriano Huerta, Félix Díaz (sobrino de don Porfirio) y Bernardo Reyes. Ellos fraguaron el Plan de la Soledad, en el que desconocían a Madero como presidente. Está primera rebelión interna fue controlada y algunos de los conspiradores fueron arrestados. Otros simpatizantes de don Porfirio, entonces comandados por Manuel Mondragón y Gregorio Ruiz, también intentaron tomar el Palacio Nacional. Como respuesta, el presidente ordenó a Victoriano Huerta que apaciguara la rebelión, pero éste solo simuló llevar a cabo las órdenes, en cambio pactó, junto con Félix Díaz y el embajador estadounidense Henry Lane Wilson, un golpe de Estado, firmando el Pacto de la Embajada, en el que se planeaba el derrocamiento de Madero.
En 1913 la Ciudadela de la ciudad de México fue el escenario donde se libró la batalla entre las tropas de Madero y las de Huerta. La traición del general Huerta se hizo evidente luego de que aprehendiera al presidente Francisco I. Madero y al vicepresidente José María Pino Suárez. Tras la renuncia forzosa de Madero, la Constitución estipulaba que el cargo de Presidente de la República recaería en el secretario de Relaciones Exteriores, que en ese momento era Pedro Lascuráin, éste asumió la presidencia de México de las 17:15 a las 18:00 horas del 19 de febrero de 1913, tiempo suficiente para designar como secretario de Gobernación a Victoriano Huerta y luego renunciar a su cargo para dar lugar a que el propio general Huerta tomara la Presidencia.
El 22 de febrero de 1913 Madero y Pino Suárez fueron asesinados. A esta serie de acontecimientos se le conoce como “la Decena Trágica” porque transcurrieron en un lapso de diez días.
Sigue leyendo y descubre:
¿Quién fue Francisco I. Madero? Conoce más sobre el personaje que dio inicio a la Revolución Mexicana.