4. Francisco I. Madero

Francisco I. Madero nació en Parras, Coahuila, el 30 de octubre de 1873. Su familia era acaudalada por lo que pudo estudiar en Francia y Estados Unidos, además de dedicar tiempo extra a estudios filosóficos y espiritistas.
Al hacerse cargo de los negocios familiares, Madero destacó como empresario al pagar buenos salarios a sus trabajadores y apoyar el establecimiento de escuelas de enseñanza básica, comedores públicos, e incluso, un hospital. Se casó con Sara Pérez Romero, quien fue su compañera en la promoción de un gobierno democrático.
En 1904 fue nombrado presidente del Club Democrático que luchaba por la gubernatura de Coahuila y comenzó a escribir artículos políticos en El Demócrata, en ellos difundía sus ideas sobre derechos humanos y democracia. En 1908 publicó su libro “La sucesión presidencial en 1910”, en él, criticaba duramente la dictadura de Porfirio Díaz.
Constituyó el Centro Antirreeleccionista de México y fundó el periódico El Constitucional. En abril de 1910, el Partido Antirreeleccionista lo lanzó como candidato a la Presidencia de la República. Porfirio Díaz se sintió amenazado y mandó a detenerlo, solo así pudo reelegirse como presidente para un nuevo periodo. A finales del mes, Madero fue trasladado a San Luis Potosí, donde fue puesto en libertad bajo caución.
Madero se marchó a Estados Unidos desde donde denunció y documentó el fraude electoral, su rebelión comenzó a crecer; iniciando en Puebla con Aquiles Serdán, y luego al unirse a su causa Pascual Orozco y Francisco Villa.
El 5 de octubre de 1910, publicó el Plan de San Luis, documento en el que se desconocía el gobierno de Porfirio Díaz declarando nulas las elecciones y fijando las 6 de la tarde del 20 de noviembre de 1910 como la fecha señalada para levantarse en armas en contra del dictador.
En mayo de 1911, Pascual Orozco y Francisco Villa capturaron Ciudad Juárez. Lo que llevo a la firma del Convenio de Ciudad Juárez, donde se convocaba a nuevas elecciones. Tras la renuncia de Porfirio Díaz, Madero fundó el Partido Constitucional Progresista, del que fue candidato. Consiguiendo un triunfo arrollador, el 6 de noviembre de 1911 tomó posesión como Presidente de la República. Su gobierno trató de resolver los problemas nacionales a través de la ley y las instituciones, pero sólo pudo gobernar 15 meses ya que tuvo que enfrentar las rebeliones de Bernardo Reyes y Félix Díaz, que buscaban restaurar el régimen porfirista y las de Emiliano Zapata y Pascual Orozco, sus antiguos aliados, que esperaban que resolviera los problemas agrarios con mayor rapidez. El gobierno de Madero no tuvo tiempo de consolidarse y un sector del ejército federal, fiel al poder que habían heredado de Porfirio Díaz, aprovechó para revelarse en contra del presidente Madero.
Al estallar la llamada Decena Trágica el 9 de febrero de 1913, Lauro Villar, jefe militar de la plaza de la ciudad de México, resultó herido y Madero tuvo que nombrar comandante militar a Victoriano Huerta, quien nunca había sido leal a él, éste negoció con los insurrectos, y tras diez días de combates en la capital consumó su traición. El 18 de febrero, en el Palacio Nacional, Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez fueron detenidos y obligados a firmar su renuncia. El 22 de febrero de 1913, Madero y Pino Suárez fueron trasladados a la Penitenciaría de Lecumberri, donde fueron asesinados por la espalda. La muerte de Madero, el apóstol de la democracia, originó una nueva etapa revolucionaria que buscaba recuperar sus ideales democráticos y culminar la obra iniciada por él.
Como en la mejores historias, aquí encontrarás intrigas, traiciones, ambición de poder y mucho más.
Descubre por qué Francisco I. Madero es considerado un héroe a pesar de que su gobierno solo duró poco más de 15 meses.